ALBAHACA (Ocimum basilicum).
Esta planta aromática, no puede faltar en el huerto
Su sabor intenso es debido a su riqueza en aceite esencial que,
además, posee efectos digestivos, tranquilizantes, antibióticos.
En la cocina, frecuentemente es usada fresca y es fácil de
combinar con diferentes platos. Con sus hojas secas se pueden
hacer infusiones y, en uso externo, en maceración, compresas,
lociones, shampoo y como aceite esencial.
Es ornamental, en balcones y ventanas. A la vez ayuda a
ahuyentar insectos, siendo repelente natural para mosquitos.
Es fácil de cultivar en cantero. Al finalizar su ciclo de vida, las
semillas que han caído al suelo germinan y nacen nuevas plantas.
Sobre el cultivo
Es una planta de ciclo anual, es sensible a las heladas. Se la
cultiva de semillas, aunque también se puede reproducir por esquejes.
Requiere un mínimo de 6 horas de luz, la fecha de siembra es
primavera.
Se puede sembrar en bandejas multiceldas, con la ventaja de
asegurarse de obtener plantines de buena calidad. En el comercio
se vende sustrato especial para hacer germinar semillas y también se consigue el plantin .
Los plantines elaborados ya sea en la casa o los comprados, se los
coloca en un buen sustrato (a base de biofertizante o compost
maduro) de esta forma se evita apelmazar el suelo.
¿Cómo mantener el cultivo?
Si bien mantenerla no es extremadamente difícil es importante
tener en cuenta algunos puntos básicos, tales como:
Hacer un riego correcto, humedad adecuada sin llegar a encharcar
el suelo, en verano regalarla dos veces al día.
Si aparece alguna flor, es mejor eliminarla, para alargar así la
época de crecimiento y disfrutar un tiempo más de hojas frescas
(salvo si se busca recolectar semillas).
Los enemigos más frecuentes son: Caracoles,
se los captura con trampas específicas. La marchitez, es
causada por un hongo, controlarlo con
antifúngicos (mejor si es natural). Pulgones,
controlarlo con productos naturales ( a base de: ortiga, ajo, jabón, etc.).