Que tu alimento sea tu medicamento

Nombre científico : Ruta graveolens Linneo.

Familia botánica : Rutaceae

Planta originaria de Europa. En Centroeuropa está presente sólo en cultivos y huertos, ocasionalmente también asilvestrada. Especie originaria de la región mediterránea fue transportada a través de los Alpes por los monjes Benedictinos.

Sustancias activas : aceite esencial, algo de taninos, derivados de la cumarina, alcaloides y el flavonglucósido rutina. Estas evitan la oclusión de las arterias periféricas y para la conservación de la integridad de las paredes capilares (rutina o vitamina P2).

Acción curativa y usos : la ruda posee muchas propiedades beneficiosas, pero debido a la toxicidad de su aceite esencial es necesario tener precauciones en su uso. El té de ruda se utiliza como un sedante suave ( da mejor resultado acompañada de melisa o toronjil, valeriana… ), como espasmolítico y diurético. En ocasiones se emplea también para estimular el apetito. También se usa en forma popular contra los mareos, palpitaciones, exceso de flujo sanguíneo a la cabeza, dolores de la menstruación, estómago, trastornos nerviosos, luxaciones, tumefacciones, reumatismo, gota, antiparasitario y como sudorífico.

Entre el vulgo tiene la fama para alejar las brujas y los malos espíritus.

Se usa una cucharadita de té, para un cuarto de litro de agua hervida, se deja reposar cinco minutos y se bebe dos veces al día.

Efectos secundarios : si se administran dosis elevadas de la planta se producen trastornos gastrointestinales, hinchazón de la lengua y salivación tumultuosa. Las personas de piel sensible sufren pruritos intensos con el simple hecho de recolectar la planta, o incluso inflamaciones acompañadas de ampollas. No es una especie adecuada para las embarazadas.

Nombre Científico : Allium sativum L

Familia Botánica : Liliáceae

Parte de la planta de uso médico: Los bulbos jóvenes

Sustancias activas: Alicina con propiedades antibióticas (se desarrolla bajo la acción de un fermento a partir de la aliina), vitaminas A y B1, amida del ácido nicotínico y vitamina C. Hay además hormonas, que actúan de modo similar a las hormonas sexuales masculinas y femeninas, y fermentos, colina, ácido sulfoseánico, yodo.

Acción curativa y uso: El ajo es eficaz en los procesos fermentativos del intestino, con los fenómenos flatulentos que les acompaña y los dolores espásticos (espásmodicos). La sustancia activa contra estos males es la alicina con sus propiedades antibióticas. Sin embargo, en el ajo fresco solamente esta presente la aliina inactiva, que después, bajo la acción de un fermento forma la alicina bactericida. A partir de esta, y bajo la acción del oxigeno se desarrollo el típico olor a ajo. Pero las dispepsias fermentativas no son el único campo de aplicaciones de la planta. Se ha demostrado también que posee propiedades carminativas y coleréticas (eliminación de bilis). El ajo actúa así mismo como vasodilatador y relajante. Los vasos especialmente lo de las piernas pero también los del fondo del ojo y del cerebro, se dilatan con lo cual reciben los tejidos una mejor alimentación y evitan de este modo un “envejecimiento” prematuro. Aunque no puede considerarse que el ajo sea un remedio especifico para enfermedades concretas si puede afirmarse que es eficaz contra los trastornos gastrointestinales; sirve para la prevención y el tratamiento de los procesos de envejecimiento del sistema vascular (arteriosclerosis) y para reforzar el tratamiento de las alteraciones en el sueño, la hipertensión, la debilidad general y la disminución del rendimiento

Fuente: M. Pahlow

Usos etnomedicinales: el uso popular del ajo coincide básicamente con las investigaciones realizadas hasta la fecha: antiparasitario, antihipertensivo, hipolipemiante, antitumoral, hipoglucemiante, antiséptico, energizante y cardioprotector. En China, suelen preparar brebajes de extracto de polvo de ajo en casos de disentería y parasitosis. También preparan supositorios para ser introducidos en vagina contra candidiasis o tricomoniasis y en región anal contra parasitosis. En uso tradicional en Brasil ( y en especial en las regiones selváticas del Amazonas) se emplea la infusión de ajo en casos de dolores menstruales de tipo cólico, mientras que la decocción es empleada para atenuar los dolores reumáticos y trastornos digestivos.

La infusión de las partes aéreas se utiliza para combatir distintos tipos de parásitos y en el arte culinario, se pica crudo y se lo emplea como condimento. En Arabia Saudita se emplean los bulbos en decocción para combatir diabetes, bronquitis crónica, parálisis facial, hipertensión arterial, disenterías, tuberculosis, reumatismo y hepatitis. Por lo general, el consumo de 2-3 dientes de ajo diarios son adecuados como coadyuvantes en hipertensión arterial, diabetes e hiperlipidemias.

Los macerados de ajo fueron desarrollados originalmente para usarse como condimentos ya que tienen fuerte olor y son exquisitos para sazonar comidas.

Fuente: Dr. Jorge Alonso.

Algunos valiosos consejos de Dr. Armando Macchione, médico dedicado a la medicina natural. Es bueno tenerlos en cuenta para mejorar la respuesta biológica en cualquier circunstancia, pero especialmente ahora, en la realidad que nos toca afrontar. ¡Hay que considerar que en cuanto el clima se presente mas frío, estas recomendaciones tendrán más valor todavía!

“Hay que saber que ellos (los virus) se contagian, se replican, se reproducen y viven, según la medicina tradicional, gracias al clima frío, pero son poco resistentes al clima caliente. Entonces, de igual manera sucede a nivel interno en nuestro cuerpo; si nuestro cuerpo padece el síndrome del frió, pues el virus va a estar en las condiciones óptimas para reproducirse y así contagiar a otras personas. Pero si el cuerpo de una persona no padece ese síndrome de frió, le va a ser mucho mas difícil arraigarse en nuestro sistema celular a nivel del tracto respiratorio. Por eso es importante tener en cuenta una cosa: que el cuerpo siempre esté caliente por dentro.

Tenemos que mantener el cuerpo caliente y cuando se habla del cuerpo caliente no es solamente ponernos un pullover, o una campera; sino que calentar el cuerpo desde adentro. Para ello tenemos que recurrir a un tipo de alimentación que va a hacer que nuestro cuerpo se caliente. Entonces, por favor, a las infusiones aromáticas vamos a ponerles canela y clavo de olor desde ahora en adelante. Todas las infusiones aromáticas que calientan nuestro pulmones: por ejemplo la pulmonaria, el romero, el eucaliptus en pequeñas cantidades (porque en altas cantidades puede ser toxico), el tomillo que es una de las plantas mas extraordinaria para calentar pulmones, el orégano es una planta que también calienta pulmones; la cebolla morada, la hoja de la cebolla larga, la cebolla valenciana (la rosada); la cebolla blanca (la mármol) no es tan eficaz pero también utilizar.

Usar miel de abeja pura de alta calidad…

Utilizar el azúcar panela de buena calidad, que es el azúcar más orgánica e integral que existe. No utilizar azúcar blanca ni azúcar moreno. La hierba buena y la manzanilla tienen propiedades antivíricas. Mientras ustedes calientan los pulmones, estos van a poder defenderse de muchos agentes patógenos, como ser el covid-19.

Entonces, por favor presten atención: Incrementen el consumo de caldos vegetales. El repollo que ayuda a calentar el cuerpo de una manera impresionante. Sobre todo ayudan a crear glóbulos blancos y a incrementar la defensas. Usen la zanahoria y las calabazas que tienen una alta cantidad de betacarotenos que también van a ayudar a favorecer el calentamiento de estos dos órganos llamados pulmones.

Utilicen también el apio cimarrón, el apio de montaña, el perejil, el cilantro, el orégano, el tomillo, la cúrcuma, el jengibre, el ajo y la cebolla. Esas son maneras naturales, milenarias y actualmente muy comprobadas de que realmente a nuestro cuerpo lo protegen y lo ayudan a generar mejores condiciones para estar sanos”.

Nota de Carlos Inza