28 de abril: “Día de la Cultura Provincial”
El Dr. Orestes Di Lullo, fue un prestigioso investigador santiagueño, en cuyo homenaje el gobierno provincial instituyó a partir de 1992 como Día de la Cultura Provincial, el 28 de abril, en coincidencia con el día de su fallecimiento.
Es posible que para las generaciones actuales, el nombre de Orestes Di Lullo no resulte o no sea tan popular y solo se conserve su prestigio en los ámbitos académicos e intelectuales. Por eso, el propósito principal de estas líneas es instalar en la memoria colectiva quién fue el Dr. Di Lullo y cual fue su aporte a la cultura provincial y nacional.
Di Lullo fue un médico sanitarista, historiador, filólogo, etnógrafo, escritor, folclorólogo, sociólogo, que realizó amplios estudios en esos campos del saber, actuando en todos ellos con sólida erudición. Su trayectoria temporal abarca casi todo el siglo XX, por lo que fue testigo directo de la expoliación material, económica y cultural que padeció Santiago del Estero por aquel tiempo. Esto afectó su espíritu sensible por lo que se impuso la tarea de defender la identidad histórico – cultural de nuestra provincia en el contexto nacional
La preocupación central de su labor investigativa fue el rescate de la tradición popular a la que valora como “la voz de los siglos” y cuyos sonidos expresan por distintos caminos la auténtica forma de instalarse del santiagueño frente al mundo.
Para develar el misterio de la identidad santiagueña, el Dr. Di Lullo, empeñó muchos años en recorrer los caminos y senderos de nuestro extenso territorio en búsqueda de testimonios materiales y orales conservados en pequeños parajes por antiguos y memoriosos pobladores que le brindaban sus versiones del pasado, según se lo habían contado sus antecesores.
En su afán de componer una historia centrada en el hombre de campo y sus estrategias para enfrentar los desafíos que le ofrecía la geografía y el paisaje, la escasez de recursos y el abandono de las autoridades, Di Lullo, se adentró como ninguno en el alma del santiagueño y así pudo recopilar para el conocimiento de las generaciones futuras el saber popular del habitante rural. Fruto de ello fueron sus libros:”La medicina popular de Santiago del Estero”(1929); “La alimentación popular de Santiago del Estero” (1935); ” El bosque sin leyenda” (1937); “La San Asís” (1939), un verdadero programa de organización de la sanidad y asistencia social; “El cancionero popular de Santiago del Estero” (1940); “El folklore de Santiago del Estero . Fiestas, costumbres, danzas, cantos, leyendas, cuentos, fábulas, casos, supersticiones, infantiles, dichos, refranes y conocimientos populares” (1943); “La razón del Folklore”(1983, póstuma), entre otros.
Sus obras
Preocupado por el avance del modernismo capitalista que “todo lo deshumaniza” y coloca a los pueblos de rodillas al servicio de nefastos intereses, rescató en sus libros de historia el papel protagónico de Santiago del Estero y sus hombres como núcleo civilizador y centro político – cultural en los momentos iniciales del pasado argentino. Con esa intención escribió “Santiago del Estero, Noble y Leal Ciudad” (1947); “Antecedentes biográficos santiagueños” (1948); “Reducciones y Fortines” (1949); “Cuatro Siglos de Historia” (1953); “Primera catedral del país” (1953); “Casa del Cabildo de Santiago del Estero” (1953); “La Acequia Real de Santiago del Estero” (1953); “Viejos Pueblos” (1954); “La estancia jesuítica de San Ignacio” (1954); “Soldados santiagueños” (1959), etc.
Con la declarada intención de que los santiagueños tuvieran un lugar adecuado para encontrarse con su pasado y vivenciarlo a través de sus múltiples testimonios materiales creó el Museo Histórico Provincial (1941), su obra magna, que dirigió hasta 1967. La mayor parte de las innumerables piezas que componen su patrimonio fueron recogidas por él en largos viajes por el interior de nuestro territorio Él mismo eligió para sede la vieja casona de los Díaz Gallo ubicada en calle Urquiza de la ciudad Capital, por entender que ella en sí misma era una síntesis del rico pasado santiagueño. Por esta institución pasaron destacadas personalidades políticas, intelectuales y miles de jóvenes estudiantes como lo atestiguan las firmas estampadas en su libro de visitas.
En la faceta académica, institucionalizó la investigación histórica en nuestra provincia con la creación de la Junta de Estudios Históricos de Santiago del Estero, la Escuela Santiagueña de Artes Populares y el Instituto de Lingüística y Arqueología, dependiente de la Universidad Nacional de Tucumán.
El Dr. Di Lullo fue miembro de la Academia Nacional de Historia, de Medicina y de Letras al mismo tiempo, caso único en la República Argentina. Sus obras en esos campos son de consulta obligada para los investigadores y estudiantes universitarios del país, de América y de Europa interesados en conocer la cultura y tradición del hombre americano.
Colaboración de Clemente Di Lullo, profesor Superior en Historia y especialista en Estudios Culturales.
Fuente: LA LUPA