Artesanias en madera

Santiago Diversidad continúa sumando

En esta semana, más precisamente el miércoles 26, se ha llevado a cabo una nueva edición de la feria artesanal de Santiago Diversidad. Han participado de la misma artesanos de diversos rubros: platería, viveros, marroquinería, alfarería y cerámica, dulces y comidas.

Se hicieron presentes:

  • El emprendimiento Ashpaniyta (sig. De mi tierra) de Carla Acuña, ofreciendo una variedad de plantas aromáticas (orégano, romero, tomillo, cedrón, poleo, ruda, menta), florales, cactus en diferentes tamaños y micro plantas (micro pensamientos, micro violeta de los Alpes).
  • Doña Mirtha Figueroa, la Algarrobera de la Costa, con sus producciones derivadas de la algarroba (pastafloras, alfajores, café, harina, cacao, arrope, licor, etc.), productos del monte
  • Don Máximo Navarrete que ha traído su Farmacia del Monte desde Nueva Francia; ha ofrecido al público poleo, jarilla, tusca, sombra de toro, mastuerzo, miel natural, cola de caballo, palo azul, atamisqui, muérdago, doca, etc.
  • Ricardo Contreras, artesano textil, ha presentado una diversidad de tejidos en telar (bolsos, almohadones, fajas, chusis, mantas).
  • Judith Basualdo con su emprendimiento Shishi Yana; ella trabaja con fieltro, cuero y lana de oveja, con esta materia prima realiza accesorios, carteras, bolsos, encuadernados, llaveros, pompones, adornos, monederos, etc.
  • Desde Villa Silípica ha venido Cesar Ledesma con sus artesanías en distintos tipos de cuero (vacuno, yeguarizo y de distintos animales de la fauna del lugar, como liebre, guasuncha, lampalagua, vizcacha, etc.). Ha expuesto rastas, porta mates, llaveros, billeteras, porta celular, indumentaria de aperos;
  • Miriam Cisneros y su vivero Vida, con una variedad de plantas (romero, orégano, tomillo, rosas, jazmín del cabo) y macetas decorativas.
  • Carlos Figueroa con el emprendimiento Arte en Metal, poniendo a consideración del público una amplia gama de joyería artesanal (aros, pulseras, amillos, dijes, gargantillas) realizada en alpaca, plata 925 y piedras semipreciosas
  • Panificados Blanquita, ha ofrecido panes caseros, pastafloras, rosquetes, cañoncitos, entre otros productos.
  • Kay Ashpa Manta, de José Galván y Mary Gerez, con sus trabajos en arcilla. Han expuesto porta sahumerios, móviles, tazas, cuencos, vasos, botones, ollas, fuentes, centros de mesa y réplicas de piezas pertenecientes a las distintas culturas que se asentaron en nuestra región (Candelaria, Mercedes, Averías).
  • Fabiana Cardinaux ha expuesto sus piezas realizadas en madera y adornos con semillas. Fabiana, además de trabajar en su emprendimiento, también es la encargada de coordinar y organizar las ferias de Santiago Diversidad.

También se sumaron más artesanos al proyecto: Adelfa Rojas, que realiza almohadones bordados a mano con variados diseños y colores. Y Daniel Lescano, que produce dulces y mermeladas caseras con distintas frutas de estación.

De esta manera se ha cerrado el mes de agosto con un resultado positivo, lo que motiva a todo el equipo del proyecto Santiago para la Diversidad a planear diversas actividades para lo que resta del año. El próximo miércoles 02 de septiembre se va a realizar otra edición de la feria, de la que se espera sea igual o más concurrida que las anteriores.

Muebles del monte Santiagueño

Hace unos días estuve con Marcelo Mazzarelli, que muy cordialmente me recibió en su casa del Barrio Siglo XXI donde funciona también su taller. Tal vez sea fácil darse cuenta que es la entrada de la casa de un artista; la estridencia del césped, los helechos crecidos con el sol; flores en el cantero. Él es un creador de Muebles de Monte.

Práctica artesanal: la preparación, poner historia.

“Te contaba, el artesano le pone historia a su trabajo… Pachi Villareal por ejemplo, ¿lo conoces? sí el ceramista, bueno, él junta la arcilla la prepara, lo hornea, le pone detalles indígenas. Le va poniendo historia…

Marcelo le pone historia a sus muebles, no está hecho de porque sí, sino tienen una representación, él refleja en los muebles, los muebles de monte (puedo ser carpintero, podría comprar la madera, armarlo y ponerle tiento y no dejan de ser unos muebles criollos, artesanales). Marcelo corta la rama y las prepara para reflejar los muebles del monte más que nada, para no salir del monte, es un estilo que un poco se ha dejado de hacer, se ha perdido. Vos quieres encontrar muebles del monte vas a… tienes que entrar para Atamisqui, bien monte adentro. Si vas al pueblo o a la villa no lo vas a encontrar, vas a encontrar hecho con carpintería o encuadrado a machete; o sea, es una madera aserrada, o sino que la han cortado de la rama la han encuadrado a machete, es otra manera de hacer muebles
Yo reflejo esto: es una selección de ramas, las voy ubicando, y armo sillas, sillones, mesas.
Le sacan la contextura de la rama más que nada, la forma, la curva de la rama… “yo lo dejo así nomás, yo ubico las tablas… no son tablas, ubico las ramas de acuerdo a la posición donde tienen que ir… para armar esas sillitas por ejemplo yo me voy sentando, me voy sentando y ahí voy viendo que rama que me molesta la voy corriendo, la saco o pongo otra, ésa es la forma de saber cómo. Y después lo que es con tiento ya puedes hasta poner ramas que son irregulares, total el tiento lo disimula el tiento cuando vos te sientas hace que el cuerpo se acomode, pasan a ser cómodos.

¿Cómo es que vos llegas al mueble de monte? ¿Cómo es que se te cruza hacerlos?

Bueno yo antes hacía cosas para… Hacía otro trabajo, hacía mantenimiento de jardines, eso, y siempre he hecho para mi casa he hecho, para mis chiquitos he hecho silloncitos, sillitas, y bueno después, una vez he hecho unos 30 silloncitos para antes de navidad y los vendí todos. De ahí me he dado cuenta que eso podía ser una alternativa de trabajo y de ahí no he parado.

¿Y eso hace cuanto ha sido eso?

Y ya hace 14 años masomenos…

¿Vos estás viviendo con éste trabajo?

Me dedico únicamente a hacer este tipo de muebles, este es mi trabajo, estoy todo el día… día y noche trabajando en esto… ahora vos que te vas de aquí yo ya me pongo a pelar un cuero y voy a quedar hasta las 12 de la noche.

Te gusta trabajar…

Y sí, lo he tomado como un trabajo, es un oficio para mí directamente… le gusta a todo el mundo. Son tipos de muebles que entran donde hay cabañas, donde hay casas de fin de semana, donde hay fincas… Por eso para estas fechas… el año pasado en dos días me han llevado a Jesús María, ahí en Jesús María no es una época en la que hay mucha gente, pero la misma gente de ahí de la ciudad de Jesús María me ha comprado todo.
En tres días de feria en Jesús María, Córdoba, Marcelo vendió dos sillones, dos sillones de tiento, mesas, lámparas, y 8 sillitas.
La experiencia en ferias le demostró que los santiagueños no están muy acostumbrado al artesano, “un poco no se lo respeta mucho”, la gente de aquí le dice que esas sillas “son cosas con palos… estas cosas con palos podemos hacer nosotros nomás”. “Le dan otro sentido, otro significado, en cambio vos vas a Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, y… es un objeto raro, y bueno, por como se sientan, ya lo toman como algo utilitario entonces es otro tipo de mueble. Como hay muchas cabañas, fincas, entonces tienen buena ubicación. Por eso a mi me conviene ir a ferias grandes. Ya me están invitando al a Feria de Puro Diseño que también he andado el año pasado y he vendido todo (Buenos Aires, La Rural); éste año voy a llevar el atril. La mayoría de las cosas trato de llevarlas desarmadas; una, para achicar el bulto, y otra es que allá, en esos días yo estoy trabajando. Ese es un motivo válido para que la gente le… se dan cuenta de que uno lo está haciendo”. Generalmente cuando voy a La Rural, u otro evento llevo todas las sillas para tejer allá. Allá pongo un balde, lo humedezco y entro a tejer. Son cosas que… en la misma gente se ve; ve la diferencia que cuando vos haces reventa. Vos puedes tener una artesanía muy buena, muy bien presentada, pero si vos estas al lado de la artesanía y mostrándola y ofreciéndola nomás, es diferente que trabajando y que uno lo está haciendo y defendiendo su producto.

Sobre la reventa.

Muchas veces el que hace reventa te viene y te viene a comprar para decir… “bueno yo te voy a comprar tres sillitas y haceme el precio al por mayor”, vos le haces un precio y te lo van allá y te lo presentan y te dicen “esto es mío, esto lo hago yo”; y cuando vos te das cuenta y… o sea a mi por ejemplo me pasa: gente que ya conoce mis muebles, y por eso muchos negocios no me compran porque yo paso a ser competencia con ellos, entonces hay gente que le gusta mis muebles y ya directamente ellos me vienen a comprar a mi, me conocen a través de Cultura, de Turismo, que son con los que normalmente yo más trabajo y porque les presto yo mis cosas, o ellos vienen; hay una exposición o hay algo entonces “ché, vamos!” me vienen y me preguntan si les puedo prestar y así mis muebles han ido a Bs. As. a Carlos Paz, todas partes del país, y hay veces que ellos van llevando y les preguntan los precios, hay veces que ya lo venden ahí, o sino hacen contacto, dan mi tarjeta y de ahí la gente me llama. Bueno ése es un motivo por los que yo he dejado de ir a las ferias de aquí.
Marcelo me comenta que “muchas veces por ahí los que organizan se enojan” pero se da por la situación que ya tiene mucho trabajo comprometido, y además al ser tan grandes los muebles él necesita dejarlos en el lugar. Al ir a las ferias tiene que pagar un flete de ida y vuelta, e ir allá y no trabaja prácticamente, y tiene trabajo comprometido, entonces es difícil.

“Vivir cerca”

Es una ventaja y una desventaja; yo al ser artesano y vivir aquí en la ciudad; muchas veces para Cultura o para Turismo, ellos invitan artesanos de Atamisqui o Salavina, y no viven en el mismo pueblo y tienen que entrar, entonces ellos dicen “meter una camioneta en medio del monte para buscar un artesano”… y ellos se manejan con muy poco tiempo; capaz que a la mañana han decidido “al mediodía tiene que estar el artesano” entonces es un trastorno, y bueno, quién queda más fácil: quedo yo; y bueno “¿qué necesitan?” me llaman por teléfono “vengan a buscar”, lo llevan. Esa es una… esa es mi ventaja al vivir aquí en la ciudad.
Aquí estoy hace 3 años, y antes estaba en la Aguirre. Entonces por eso, con Cultura, con Producción, con Turismo siempre he trabajado directamente con ellos. Y son los que ellos me han llevado también. Ellos me han llevado a Buenos Aires. Me llevan… a mi me conviene porque me pagan el flete y yo voy a una feria, estoy en el stand institucional, y bueno lo único que hago es ir y vender y trabajar y listo. Te dan alojamiento, y bueno, la comida y eso te pagas vos pero bueno, ya es menos. Entonces ves tu trabajo que vos le puedes sacar buen provecho.

¿Y vos hacías para tus hijos dices?

Claro

¿Y el mismo proceso? ¿Todo? [Llega su hijo, su chango]

Yo… la habilidad, creo que uno la tiene y la va ejercitando a medida que hace las cosas. Y así he empezado con silloncitos chiquititos y bueno ya después me he animado a un grande y bueno a medida que uno va haciendo va modificando, entonces uno va sacando, si se dedica a hacer eso, va sacando modelos diferentes…
Yo trabajo, mirá, con 3 modelos de sillas; una es la matera, otra es la chancha y otra es de comedor. Hay una que tiene todos palos y otra que tiene tiento.

¿La que tiene palos que modelo es?

La chancha

¿De cómo le dices la chancha?

Porque ese es un modelo que han traído los árabes aquí a América. Ahí puedes ver vos cómo se refleja la historia. Son modelos que han traído los árabes aquí. El modelo de la matera es normalmente el que usaba el jefe de familia, el árabe, y era de uso exclusivo de él. Era la que tenía mejor tallado, era la más bonita, tenía dibujos en cuero, todos los detallecitos más lindos tenía esa. Y la chancha era la que tenía la mujer y los hijos. Esa era más altita y más ancha. Y era un tejido simple, o sino… y el que vivía aquí, el paisano, el obrero no se podía hacer (por eso venía la historia de los muebles del monte), no se podía hacer una silla hecha por un carpintero, entonces se la hacía… la hacía él. Y entonces estaban dos formas de hacerla: cortar la rama y encuadrarla en machete o hacerla con la forma de la rama. Y bueno, eso un poco se ha quedado, esa es la historia de esto, de los muebles del monte…

¿Y cómo es que has investigado vos?

[… Marcelo se levanta para traer y mostrarme el material –libros, fotografías, catálogo- del cual estudió la historia de los muebles de monte y artesanías argentinas]

¿Vos has aprendido de hacer esto ahí monte adentro?

Un poco viendo, tratando de conversar con carpinteros…

Para tejer con tientos, una vez he trabajado con un cliente de exportaciones, y ahí, buscaba más o menos lo que yo hacía. En ese momento también he observado y aprendido las formas. El me conseguía las maderas de güina, no hay en esta zona, hay en Loreto, entrando para el sur… la wiña es una madera blanca, dura y mediana.

Barniz…

Yo lo que hago es un impregnante, y le pongo con brea, y el primer color le doy con brea con nafta.

Lo que necesito para sacar una silla… mirá, ves? Vos la ves a la silla… de aquí a aquí sale la parte de atrás, que es lo primero que saco para una silla o para un sillón ves la curva? De ahí sale, no importa este tipo de curva ni nada, porque uno lo va a ubicar para hacerlo la silla. Mirá, en esta sillita que está armada nomás, ninguna de estas dos son iguales, ¿ no ves que ésta es más curva y ésta es más pronunciada?
Bueno ésa es la forma. Esta son las materas.
Es tener la visión, y bueno, uno va cortando…
Éste es una mesa del monte. Esto le encuadro –un pedazo de tronco- y éste entra a presión, y no sale más.

Fumigación y procedimientos.

Otro secreto es fumigarlo, compro un insecticida en una agroquímica y lo pongo con gasoil y ya no entran más…
Con machete lo saco a la corteza…
Corto las ramas y las dejo secar por lo menos 10 días, paraditos ahí.

Una vez que las armo agarro y las fumigo, porque vos preparas en un litro de kerosene, 6 tapitas del insecticida, aprovechas todo. Después le das color, y bueno, por eso tengo esto, sillas de comedor, comedores…
Voy cortando y voy viendo… Ésta es una parte del sillón, y éste es otra, salen del mismo tronco.
Si no lo fumigas, capaz que en un mes nomás el bichito te lo liquida. ¿Qué bichito es? La perlita! Ese es.

¿Ha empezado con las sillas?

Para ya te voy a mostrar el catálogo

[…]

¿Esta es una lámpara?

Esto es una lámpara, mirá la base, mirá lo que fija ahí la base, lo fija. Lo clavas primero. No es ningún detalle, es una traba.
Mira esto es para armarla, corto el sacha lazo y armo la pantalla, este que vos ves aquí, o sea a este lo he hecho ayer lo estoy dejando secar, de aquí a dos días mas o menos lo saco y por ahí hago pasar el cable.
La parte eléctrica, todo le hago.
Este está fumigado, este hay que darle el lustre. Vienes aquí y hay que hacerle el tejido.

¿ Marcelo vos de donde vienes, donde vivías cuando eras chico?

Yo vivía aquí en Santiago nada más que iba a Villa la Punta cuando era chico íbamos ahí, varias vacaciones hemos ido ahí con mis viejos y ahí teníamos un tío que un poco hacía esto. La gente del campo lo hace, hace… tenían catres de tiento, tenía sillones, todo de tiento. Debe ser que ahí un poco me ha gustado y bueno como siempre he sido travieso he ido haciendo las cosas entonces, cuando uno se define y va haciendo las cosas, y el hecho de trabajar para… yo trabajo para Armando Diambra, le hago todas las cosas de tiento para él, después trabajo con una arquitecta de Córdoba que ella hace hacer la estructura en Loreto, Atamisqui, y después hace estructura aquí con carpintero y yo les coloco tiento, asi que. Y bueno, a través de esos trabajos, he ido conociendo y aprendiendo casi todo…

Datos de contacto

Teléfono celular: (0385) 154732500

Teléfono fijo: (0385) 425-0295

Dirección: Manzana 30 lote 24 Bº Siglo XXI
Capital, Santiago del Estero.

Facebook: https://www.facebook.com/marcelo.mazarelli

Artesanías de Katty

Katty tiene su puesto en el Mercado Armonía. Se la puede encontrar en la planta alta, en el puesto número 70.

Tuve un encuentro grato en el cual charlamos sobre su trabajo, su familia y sobre la convivencia en el mercado junto a los vendedores.

Katty se reúne como miembro de Feria Solidaria. Además de pertenecer a ésta agrupación de artesanos, ella trabaja independientemente y participó de numerosos eventos que, a pesar de las circunstancias, le enseñaron y animaron a continuar con su actividad principal, con su trabajo.

Cuando llegué al mercado Katty estaba con algunos clientes que le preguntaban sobre sus productos, por lo que esperé unos minutos, y mientras, elaboraba las preguntas. De fondo se escuchaba una quena y la radio que tiene lugar en el mercado (Fm 93.1 Mhz).

Cuando se desocupó, nos sentamos en su puesto y comenzamos a charlar. Me comentó que posiblemente hoy habían venido muchos turistas a Santiago ya que el movimiento que se batía en esa zona no era habitual en estos días ni en estas fechas.

“Desde los 7 años que trabajo… no conozco lo que es el bolsillo de otro”. A ésta frase me la dijo Katty al referirse que desde pequeña que está interesada en el trabajo artesanal y a ésa tierna edad, ya estaba aprendiendo con su abuela lo que es el hilado del algodón. Su abuela nació en Catamarca y fue descendiente directa de aborígenes. Su madre fue maestra en actividades prácticas, y ella se recibió en corte y confección, y diseño y alta costura. Los productos que se encuentran en el puesto son apenas una parte de lo que Katty puede trabajar con sus manos, actualmente la parte más importante y la que le permite subsistir tranquila.

Desde hace 13 años que está trabajando exclusivamente de las artesanías. Recordaba que en tiempos anteriores, la municipalidad no les hacía problemas porque se vendan en las peatonales. Fue de las primeras artesanas que participó de las tradicionales ferias de julio, que se realizaban, primero, en la plaza Libertad, luego de la feria del parque Oeste y el año pasado en el parque Aguirre.

Su llegada al mercado Armonía fue hace 8 años y algunos meses, después de que se expulsaran a los vendedores de las peatonales. Katty ocupó su lugar por 8 años hasta que en julio del año pasado, después de unas remodelaciones, se la destinó a un local pequeño, demasiado pequeño para la cantidad de productos que tiene a la venta, sin ventilación y con un techo de chapa. Su arribo a éste nuevo puesto, que es su actual lugar de trabajo estuvo signado con el malentendido, ya que mientras ella trabajaba en la popular feria de julio, las órdenes del entonces presidente de la cooperativa fueron las de romper su condado con una amoladora, y llevar todos los productos de Katty a la terraza hasta que ella vuelva para colocar sus artesanías en el nuevo puesto.

Ella estuvo vendiendo en las peatonales durante más de 4 años. En esos momentos, me contó, ella vendía escarpines y tejidos por los negocios del centro y podía vivir tranquilamente, ayudando a sus dos hijos a estudiar y a progresar.

Sus dos hijos tienen la tradición en la carne, ambos son bailarines de danzas; el menor de los chicos la ayuda con los pirograbados, y está estudiando ingeniería electrónica en la universidad nacional. Su hija es instructora de danzas folclóricas tradicionales.

Katty expresa además su gozo en el trabajo al poder transmitir a los visitantes los símbolos que identifican a los santiagueños y su tierra, “conservar los principios, la tradición y lo nuestro” es lo que incentiva a Katty a seguir trabajando.

Una de las cuestiones que me llamaron la atención fue que los demás artesanos, al parecer, eran revendedores, y el espacio que se les da a ellos resulta una competencia injusta para quienes participan de este paseo artesanal que se encuentra en la planta alta del Mercado Armonía. La competencia desleal se da en este ámbito, en el que los vendedores de artesanías compiten con los artesanos que realizan los productos con sus propias manos. Una de las anécdotas que me contó Katty, es que una vez que un cliente había comprado un queso de vaca a un artesano, y más adelante en el recorrido, el cliente se cruzó con una vendedora de quesos que le dijo que le devolviera el queso al artesano porque le había mentido, que ese queso no era de vaca, cuando en realidad sí lo era, y lo confirmaba el conocimiento del artesano y de su arte en la elaboración de quesos.

Lo mismo sucede con los mates, a los mates los venden de una madera liviana, los pintan o los tiñen y mienten que son de algarrobo o de quebracho. Este tipo de verdad solamente puede ser revelada gracias al conocimiento del artesano fabricante del producto, que con tan solo observar el mate puede decir de qué madera es, con fundamentación, pese a quien le pese.

Estas cosas son tal vez la distinguen los trabajos y la atención de los artesanos, y en éste caso de Katty, del trabajo de venta de otras personas que no fabrican. El trato con la gente, la explicación de los productos, de la materia prima, de su tratamiento, construcción, etc. Son cuestiones que enriquecen no solo a lo que hace la experiencia del artesano, sino además al cliente, que si bien puede ser que no se vaya con un producto, se va a ir con la sabiduría tan específica que es la de la experiencia artesanal.

Katty tiene en su puesto trabajos en madera elaborados por ella misma. Estos trabajos representan la mayoría, en número, de los productos en el local. Alrededor está todo adornado por tejidos hechos en telar que se los envía su tía para que se los venda. A parte hay algunos productos de cestería en mimbre y productos regionales de gastronomía como bolanchao, licores, tabacos, cigarros en chala y demás.

Entre sus exquisitos trabajos en madera se encuentran los mates de algarrobo, gavetas, mapas pirograbados, adornos, percheros, equipos para mate, sillas pequeñas, collares, etc.

El trabajo artesanal de Katty está también avivado por el deseo de revivir la identidad santiagueña, es por ello que se siente orgullosa de que sus hijos continúen las tradiciones de esta tierra; “Santiago es tierra que canta, mi tierra es tierra que canta” recitaba Katty, una frase que ilustra más claramente su mentalidad.

Cuando los compradores se acercan reciben muy bien éste mensaje y los productos que se materializan con él, se van con un producto original y con el conocimiento de los quehaceres artesanales.

Pueden visitar a Katty y a conocer sus productos en el puesto 70 de la planta alta del mercado Armonía, o en su página de Santiago Diversidad. Además pueden comunicarse por pedidos y consultas al número 0385-155101915, o a su correo electrónico: katty_merc@hotmail.com.

Feria de Santiago
Invitamos a visitar la Feria de Santiago Diversidad que se realiza en las galerias de la Universidad Nacional de Santiago del Estero, los miercoles de 9 a 18 hs. Invitamos también a visitar nuestro sitio web www.santiagodiversidad.com donde podrá observar gran variedad de artesanías.
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