Cynthia es una artesana joven que actualmente tiene un puesto en la feria de la plazoleta “Las Chismosas” (calle Buenos Aires esquina Avellaneda), y a la que asiste los días jueves, viernes y sábados desde las 19 hrs. aproximadamente. Aprovechando una reunión de trabajo, charlamos un poco sobre sus inicios en la producción de ropa y sobre el significado de ésta actividad en su vida.

Ella aprendió a tejer a los 11 años, cuando en ocasiones se sentía aburrida. Su mamá ha sido quien, a partir de la práctica, le sugirió el aprendizaje de este arte. Me contó que primero lo hacía para pasar el tiempo, por causa del aburrimiento, y después le empezó a gustar más y se animó a vender sus creaciones. “Me gustaba mucho hacer cosas que se puedan usar” dice Cynthia refiriendose a la indumentaria confeccionada por uno mismo. Su primera prenda tejida fue una bufanda, que era lo básico de todo tejido. “Lo primero que se aprende, lo básico, es un rectángulo, a dos agujas, de ahí se hace la bufanda, y en crochet, lo primero que se aprende es la cadena”. Después de hacer esta bufanda vinieron otras, y llegó su primera prenda “importante”, que era un chaleco con cuello alto y con los colores de Argentina. Esto fue cuando cursaba el 7mo grado de la primaria. Orgullosa, utilizaba su primer chaleco, y sus compañeros y compañeras, sorprendidos; “nadie creía que lo había hecho”.

Cynthia Recuerda un vaquero que personalizó. “Primero le he cortado las piernas, se usaba mucho el pescador, después le he cocido de nuevo y era otra vez un vaquero”, la experiencia le hablaba cada vez más sobre las cosas, y éste vaquero le llevó a preguntarse “¿cómo se solucionan las cosas con lo disponible?”.

Al descubrir soluciones y una creciente creatividad, Cynthia dio un paso más hacia la exhibición. La primera exposición, recuerda, fue con sus amigas mellizas con quienes compartió un sábado en la feria de ropa “La Saladita” del barrio 8 de Abril. Después se acercaron a la feria de Las Chismosas y lograron obtener un puesto. El tiempo las llevó por diferentes caminos; Cynthia siguió el de las artesanías.

Las formas básicas del tejido con las que inició su búsqueda fueron el cuadrado, el triangulo y después el circulo, cada una de ellas un desafío único y el punta pié de la producción creativa.

Este año, se cumplen ya 5 años de su estadía en la feria. En el tiempo compartido vio crecer junto a sus compañeros feriantes el proyecto en su totalidad. Lograron adquirir una cámara, stands plegables, una carpa, un equipo de música para la ambientación, la construcción de un depósito para guardar las cosas, y por sobre todo, una conexión especial entre los artesanos y artesanas que conviven todos los jueves, viernes y sábados en la feria.

Apostar por la artesanía y la creatividad la llevó a conocer muchos lugares y muchas ferias en otras provincias; participó en Corrientes, en plaza Francia –Bs. As.-, Termas de Río Hondo, Córdoba, y otros lugares. Cuando surgen viajes para su grupo de artesanos, hacen entre ellos un sorteo para ver quienes van. En estos viajes, todos llevan producción de todos.

Los proyectos para este año para Cynthia son: trabajar todos los días, armar su propio taller, y continuar con sus estudios en el profesorado de Artes visuales.

Para contactarse con Cynthia visiten su página en Santiago Diversidad, o visítenla en la Feria de Las Chismosas (calle Buenos Aires esquina Avellaneda)de jueves a sábado a partir de las 19:00 hs.