La especie Euphorbia serpens, conocida vulgarmente como “yerba meona“, “yerba de la paloma“, “yerba de la golondrina“, “lechera“, etc. es una planta que se puede encontrar en todo el territorio sudamericano (del cual es nativa), aunque también como especie introducida en los otros continentes. Es una planta que se la puede encontrar muy frecuentemente en las veredas, canteros, huertas, caminos, etc.
La yerba meona es perenne, postrada, anual (se propaga por semillas, se desarrolla finalizando la primavera; y florece en verano hasta principios de otoño.), con látex, con tallos muy ramificados y raíces en sus nudos. Las pequeñas hojas tienen un tamaño de entre 2 a 8 mm y están dispuestas de a par por nudo, con una forma mayormente redondeada, opuestas la una con la otra. Las flores se presentan en ciatos (una inflorescencia caracterizada por ser similar a una copa, compuesta por una flor femenina y cinco grupos de flores masculinas pequeñísimas. Sus semillas son ovoidales, color castaño.
¿Para qué sirve la Yerba Meona?
La yerba meonda se utiliza como hierba medicinal. Principalmente como diurético y para combatir enfermedades en el riñón. El modo de consumo es una decocción fría de la planta entera, infusión caliente, o poniéndole al agua del mate cebado.
Otros usos, según dicen, es para las purgaciones, para los dolores de vejiga (con una mezcla de trébol blanco y flor de sapo), produce un efecto de cortar menstruaciones excesivas, y con hojas de toronjil, la pueden usar las mujeres que estén amamantando para un efecto galactógeno.
También se la utiliza como antiverrucoso, de la siguiente forma: se corta el tallito, y la gota (lechosa) que cae del mismo se aplica sobre la verruga, varias veces por día. Al cabo de un tiempo, la verruga se seca y no reaparece.
Este artículo fue inspirado por el escrito de la Prof. Alicia Amsler -Depto. de Botánica; Instituto de Investigaciones de Productos Naturales de Análisis y Síntesis Orgánica (IPNAYS), integrado en el Ceride-.
Las fotos son de Joaquim F. P. y de floradelport.