por José Maidana
Que es el polen?: para la perpetuación de las distintas especies vegetales, es indispensable la fecundación de sus flores con la intervención del polen o elemento masculino fecundante; la unión del elemento masculino (polen) con el femenino (óvulo), dará luego origen a la semilla y ésta a una nueva planta. Los granos de polen son microscópicos ya que miden solo 0,01 a 0,1 mm aproximadamente y están constituidos por una envoltura fibrosa que encierra su contenido nutricional.
En la flor el polen se encuentra como un polvillo fino, seco y de variado color según la flor que lo produzca: su sabor es amargo y áspero al paladar.
El rol de la abeja: para alimentar a sus crías, la abeja lo traslada a la colmena y para poder hacerlo agrupa los granos de polen recogido de las flores, humedeciendo con néctar y secreciones salivares, en forma de pelotita o gránulo (pellets), del tamaño aproximado a un grano de trigo. Luego lo ubica en las cestillas que posee la abeja en las patas traseras y los transporta hasta la colmena; con el polen como alimento, la abeja asegura una perfecta y equilibrada nutrición a su cría.
Intervención del apicultor: el apicultor para cosechar parte de esta carga, coloca en la entrada de la colmena trampas que por sus características, retienen este valioso elemento.
Podemos afirmar entonces, que este producto tiene un origen vegetal, con todos lo elementos necesarios aportados por la planta para asegurar la fecundación en la flor, y el aporte valioso de la abeja, que con sus secreciones y agregados, aporta un mayor valor nutricional y además, facilitan su digestión. Todos los componentes del polen se encuentran en un delicado equilibrio y cada uno de ellos, potencia la actividad de los otros componentes, efecto denominado sinergia; he aquí, un ejemplo de la sabia naturaleza.
La composición del polen: el polen está constituido por proteínas, azúcares, vitaminas, minerales y oligoelementos, como así también por pigmentos que actúan como antioxidantes, por lo tanto es un alimento nutritivo y con propiedades farmacológicas, y por ello se denomina “alimento funcional”.
Agua: 5 – 6 %
Proteínas: 25 %
Azúcares: 40 %
Lípidos: 4,5 %
Cenizas: 5 %
Aminoácidos libres:
Leucina: 5,85
Isoleucina: 3,28
Lisina: 4,14
Azufrados: 2,01
Aromáticos: 5,42
Triptofano: 1,00
Valina: 7,77
Histidina: 1,00
Vitaminas (ug / 100 g):
A: 5.000 – 9.000
C: 7.000
Nicotinamida: 200
Acido pantoténico: 50
B2: 18,5
B1: 9,2
B6: 5,00
Acido fólico: 5
Además de todos estos componentes contenidos en el polen, hay que sumar la fibra, proporcionada por las envolturas de los microscópicos granos de polen, y que no deben faltar de la dieta diaria del hombre, para prevenir las constipaciones y el cáncer de colon.
Suele mencionarse al polen como un alimento que puede producir alguna reacción alérgica en personas susceptibles. El Código Alimentario Argentino contempla este aspecto y en los productos aprobados para su venta, en el rótulo del envase debe aclararse que las personas alérgicas al polen, deben abstenerse de su consumo.
Beneficios que aporta el consumo de polen: análisis realizados en el laboratorio del Centro de Investigaciones Apícolas de la FAyA, revelaron que los pólenes monoflorales de Santiago del Estero, se distingue cada uno, por sus propias características: el polen de algarrobo (Prosopis alba), se destaca por su elevado contenido de proteínas, el polen de molle (Schinus sp.), por su elevado contenido de minerales totales y potasio, el polen de quebracho (Aspidosperma sp.) y el de tusca (Acacia aromo), por su contenido de potasio. Esto no significa que el polen multifloral sea de menor calidad, ya que también posee una cantidad considerable de componentes nutritivos.
Teniendo en cuenta que la ingesta diaria recomendada de proteínas para un adulto de 70 Kg. es de 56 g y para un niño 36 g, el polen constituye un valioso complemento dietario, para las madres en la etapa de lactancia y para los niños en edad escolar, cuyo desarrollo neurológico y rendimiento intelectual está científicamente comprobado que depende de la ingestión diaria de proteínas de primera calidad, especialmente en la primera etapa de su existencia; la proteína del polen contiene todos los aminoácidos esenciales para el organismo humano.
Comparando con otros alimentos, la carne de vaca contiene entre el 18 al 20% de proteínas, y la leche un 3,5%. Las proteínas de algunos vegetales, carecen de algún aminoácido esencial: las legumbres, no poseen metionina y los cereales presentan déficit de lisina.
En los minerales que contiene el polen, se encuentran presentes oligoelementos y macroelementos, como el potasio, elemento predominante en el polen y en los vegetales, además calcio, magnesio, fósforo, hierro y cobre, por lo tanto es valioso su aporte en la dieta, para corregir deficiencias especialmente en la tercera edad, y para la recuperación de los enfermos convalecientes. También se encuentran presentes vitaminas: el ácido ascórbico o vitamina C, es la predominante y además, provitamina A o betacaroteno, B1, B2, B6 y B12.
El aporte de potasio al organismo, es de gran importancia, ya que este macroelemento participa en el mantenimiento de la presión osmótica, en la actividad enzimática, biosíntesis de albúminas, influye en la actividad cardíaca y es el responsable del estímulo normal a músculos y nervios.
Análisis efectuados en el polen, también han revelado la presencia de flavonoides, pigmentos vegetales que poseen gran poder antioxidante, entre ellos la rutina, el kampferol y la quercetina, que retardan el proceso del envejecimiento y protegen contra afecciones como el cáncer y arteriosclerosis. Estos compuestos también están presentes en gran cantidad en el propóleos, y en menor concentración en la miel.
Algunas formulaciones de medicamentos para el tratamiento de afecciones de la próstata, tiene en su composición el polen, como elemento activo. El polen puede ser consumido mezclado con miel, para favorecer su digestión e incrementar sus propiedades por el aporte de este producto.
De acuerdo a todas estas consideraciones, el polen es un alimento proporcionado por la naturaleza, con un perfecto equilibrio de sus nutrientes, sin intervención de la mano del hombre, de excelentes propiedades nutricionales y terapéuticas, que debería ser aprovechado para asegurar el pleno desarrollo físico y mental de nuestra niñez, la salud de los ancianos, como también por los deportistas, en reemplazo de productos sintéticos que podrían ocasionan graves perjuicios para su salud.
El polen de Santiago del Estero: la provincia se caracteriza por tener una abundante flora nativa y muy variada, libre de aplicación de plaguicidas y muy apta para la práctica de la apicultura convencional y orgánica, que permite la obtención de miel y polen de excelente calidad y en cantidad suficiente.
Nuestros apicultores cosechan polen multifloral (proveniente de varias especies vegetales) con gránulos de diferentes colores, y polen monofloral (proveniente de una sola especie vegetal) con gránulos de color uniforme, de quebracho, molle, balda, chilca, tusca, algarrobo, etc. que se caracterizan por su agradable aspecto, sabor y olor. La cosecha anual en Santiago del Estero, es de 4 a 5 Kg de polen por colmena aproximadamente, y se realiza en tres extracciones anuales.
Cabe resaltar, que este tipo de polen, y especialmente el monofloral, es requerido por compradores de otras provincias en el país, debido a su excelente calidad.
El potencial apícola de la provincia es considerable y además tiene una importante actividad del sector, ya que cuenta con 100.000 colmenas y 1.000 productores apícolas, con un clima muy favorable ya que pueden realizarse prácticas apícolas durante 10 a 11 meses del año.
José Francisco Maidana