Aplicaciones medicinales para el sistema respiratorio
Dos investigadores médicos italianos se dieron cuenta de que una vieja costumbre practicada en algunas partes de Italia consistía  en rociar hojas de ricino con vinagre para curar la inflamación del pecho. En Haití utilizaban el aceite de ricino, con una infusión de hojas de naranjas, contra la bronquitis. En la costa de marfil y la parte superior del río volta en el continente africano, los indígenas daban masajes al pecho, la espalda, la garganta  y el cuello  con hojas de ricino para recuperarse de la neumonía y otras afecciones febriles similares. Los usos anteriores pueden justificarse en parte por las observaciones científicas realizadas en el laboratorio, las cuales indican que el extracto de te de las hojas ejercen una actividad especifica  contra mycobacterium tuberculosis y aspergillus niger, ambos responsables por algunas de las infecciones respiratorias.Considerada como la mas antigua de las artesanias de las que se tiene conocimiento por los restos encontrados en todo el territorio de la provincia. Actualmente existen alfareros que siguen utilizando tecnicas de hace cuatrocientos anos, modelando con las manos o con la ayuda de herramientas simples, las piezas se cuecen a fuego abierto o en horno.
Se curan las enfermedades de la piel infectada
El aceite de ricino también es muy bueno para tratar una serie de afecciones de la piel, desde la ya desaparecida viruela hasta la lepra, y desde las infecciones causadas por hongos hasta las producidas por parásitos. En la mayoría  de los casos, se daba masajes a la parte afectada con un poco de aceite de ricino, el cual previamente se había cocido un poco, a fuego lento con varios medicamentos herbarios antibióticos  no especificados. Algunos sustitutos aceptables serian el utilizar un poco de ajo o jugo de cebolla (aproximadamente una cucharada) o un poco de raíz de botón de oro en polvo (aproximadamente media cucharadita) en ¼  taza de aceite  de ricino, calentando por pocos minutos  y revuelto con frecuencia para mezclar  bien los ingredientes.