La pobreza de la ciudad y del campo, segun Don Sixto

En su chacarera “las dos pobrezas”, Don Sixto Palavecino, compara al pobre de la ciudad con el pobre del campo, para llegar a la conclusión de que la pobreza del campo es en realidad una riqueza. Escuchen lo que dice don Sixto.

Te invitamos a conocer mas sobre la vida en el campo, visitando los siguientes blogs del Espacio de Interacción de Santiago Diversidad. https://www.santiagodiversidad.com/plantasdelmonte/ https://www.santiagodiversidad.com/tejidos/

Día de la Diversidad Cultural

Chajrunakuna punchau yachanasmanta

Día de la diversidad cultural

 

Día del entendimiento intercultural de diversas etnias, llàjtas, o pueblos.

Mi deseo en este año 2020 es profundizar y recuperar los valores de las culturas originarias que siempre han sido tratadas con desdén, desinterés y desigualdad. Ya que ellos poseen conocimientos profundos en variadas disciplinas acumuladas desde siglos.

Sàyay ¡Basta de religiones forzadas

Sàyay ¡Basta de imposición de culturas foráneas

Sàyay ¡Basta del colonialismo sistemático

CHAJRUNAKUNA PUNCHAU CACHUN ¡Que el día de la diversidad sea!

TUKUYPAJ QUIQUIN Con igualdad para todos CAUSACHUNKU Vivan los conceptos originarios.

AMA SÙA (No ladrón) AMA LLULLA (No a la mentira) AMA CKELLA (No a la Vagancia) Que estos preceptos Quichuas retornen por ley, y por sentimiento a instalarse en los Sònckos, corazones Argentinos, desestimando las imposiciones Europeas malignas, que tanto daño han hecho a nuestras culturas nativas.

Que el 12 de octubre sea símbolo de luto eterno TUTAYAJ Oscuridad, SAJRA Horrendo de hombres, mujeres y niños que perdieron la luz, su libertad, su religión, sus tierras, sus tesoros y patrimonio total en tierras Americanas.

Cinco siglos Nànan, duele Ashpa Packo Terrón pardo, deja aflorar la sonrisa de una Argentina libre y una América un enjambre de Culturas Originarias, y a mí me halle hablando y trasmitiendo mi lengua Quichua Santiagueña Americana.

Vitu Barraza

12 Octubre 2020

Hermanos de la copla, añorando épocas de esplendor.

Homenaje a Marta Peralta, telera quichuista de Juanillo, Departamento Atamisqui.

Hoy rendimos homenaje a Marta Alicia Peralta (fallecida en el año 2014) integrante del Consejo de Administración de Santiago Diversidad, espacio donde demostró su amplia vocación de servicio. En un viaje de estudios a Colonia Dora, en año 2013, realizado por alumnos y profesores de Lengua Quichua de la Universidad Nacional de San Martín junto …

Sixtopa asicunasnin. Humoradas de Sixto.

Sixtopa asicunasnin (1)   SIXTOPA ASICUNASNIN Suj maickan punchau santiagupi, don Sixtopa rutunanpi Suj waina chayasacara , na yaicus Sixtowan maquichanacus ima Cha rutuna sillonpi tiachis, umanta chajchanta chancapus Nipusacara mozitutà. Pitaj chaina sagrata cuchusora? Chayllapi ckarisitocka Atunta ñawisninta quicharis nipusacara! Ckam don Sixto! ckammi cuchoaranqui. Sixto mana ni caynat Unas, nipusacara! Ancha sajrata wiñasojcascka …

Recuerdos de Don Sixto Palavecino por Vitu Barraza, en la semana de la lengua Quichua.

Ca punchaupi yayachcani yanasuyta Don Sixto Palavecino, chaymi sutinmi can, inacuwan 1997 wata casckanta sapa punchau rejcarani wasinman Tala Pozopi Santiago Llajtapi. Tutamantaspi chayajcarani na paycka yayaspa na tiajcara, yuyani imallatapas upias mate, té café, imata callarejcaraiku llamakayta quichua ckalluwan! Nocka tapojkarani Sixto imaynataj quichuata ancha munanqui? pay niajcara nockaychis sujinalla caychis sonckoyniychispi quichuata nuñus …

Mayuman rispa. Yendo al río (audios)

  Mayuman rispa Na siesta llalliptin y duendes saqeptinkuna pukllanasninkunata diablillusan pusakus waas mana kasukoqkunata, cha sachas rupaqkunapi pagupi puñuychis siesta horas kan, mana allichu waas sachapi purinankunapaq, niaq karayku tataykunaqa. Noqa catresituypi aasqa qaritamanta ruwasqa siris muyoq karani suyaspa. Pishqa horas ima kaq kara waas vecinusniyan sapa punchaw tinkunakoq karayku. Suk qapareq kara nortemanta kutis …

Nuestro Proyecto

Instrumentos musicales creados por el Luthier Bacilio Cansinos

  Encuentro intercultural por la preservación del Quichua   Contexto social y cultural que da origen al Proyecto La Provincia de Santiago del Estero tiene una población quichua-hablante dispersa en gran parte de su territorio; que abarca los departamentos Figueroa, San Martín, Sarmiento, Avellaneda, Felipe Ibarra, Salavina y Atamisqui. Es una población constituida sobre todo …

Kakuy. Leyenda

Entre los pobladores del monte santiagueño, desde los tiempos antiguos, existen creencias transmitidas oralmente, que reflejan sentimientos y costumbres de esos pueblos; son conceptos morales y sociales, que transmiten enseñanzas a través de personajes de la naturaleza, como aves, árboles y seres mitológicos, creados para proteger el equilibrio natural y evitar la destrucción desmedida de los recursos del medio ambiente y así preservar la forma de vida de los habitantes del lugar.

Estos seres mitológicos advierten, predicen, protegen y preservan de los posibles daños y peligros, para cuidar al monte y a sus habitantes.

Se crearon deidades que existen en el imaginario santiagueño y muchos dicen haber sentido su presencia; como Sachayoq, Mayup maman, Orqop maman y Qaparilo.

También se crearon historias sobre aves del monte, cuyos cantares inspiraron leyendas, como Ñan arqaq, Crespín y Kakuy, entre otros.

El Kakuy es un ave nocturna, con un canto que transmite pena y tristeza.

Se posa en los árboles más altos y allí se confunde como si fuera un tronco.

Cuentan los pobladores del monte santiagueño que, en épocas muy antiguas, dos hermanos vivían en medio del monte, en una casita rodeada de árboles, alejados de otra gente, ya que sus padres habían muerto.

Él trabajaba en el monte para lograr el sustento de ambos. Ella se quedaba en la casa, ociosa, criticando y maltratando a su hermano. Él procuraba que a ella no le faltara nada; le traía las algarrobas más grandes y los mistoles más dulces y las tunas más ricas. Todo esto lo hacía con gran esfuerzo; pero ella era indiferente y parecía gozar de las penas de su hermano.

Todo ello duró mucho tiempo, hasta que una tarde, muy cansado y con mucha sed, porque era época de sequía, él volvió a su casa con su mano ensangrentada, al rozar una planta llamada uturunqu waqachina, “el que hace llorar al tigre”.

Tan sediento y dolorido estaba, que le pidió a su hermana un poco de hidromiel para calmar la sed y agua para limpiar sus heridas.

La hermana, con desprecio, trajo ambas cosas, pero en vez de alcanzárselas, las derramó frente a él. El hermano se entristeció y quedó muy decepcionado; ya no esperaba nada de su hermana.

Al día siguiente le pidió que lo acompañara hasta un lugar cercano, donde había descubierto abundante miel, pues sabía que iba a aceptar, ya que a ella le gustaba mucho.

Pero esa invitación ocultaba su venganza.

Cuando llegaron hasta el árbol más alto del lugar, él le dijo que debían tener mucho cuidado para retirar la miel sin lastimar a las abejas. Preparó entonces una cuerda, donde subiría su hermana hasta lo más alto.

Para protegerla de las picaduras de las abejas, le pidió que se cubriera con una manta y le dijo que ella subiera adelante, mientras él cuidaría que no se cayera.

Cuando llegaron hasta la parte más alta, él comenzó a bajar otra vez sin hacer mucho ruido y fue cortando las ramas a medida que descendía. Quitó después la cuerda y se fue del lugar silenciosamente.

Ella quedó quieta y callada en lo alto por un buen rato, hasta que se animó a llamar a su hermano. Pero él no le respondió. Levantó la manta para mirar alrededor y se dio cuenta de que estaba allí sola, abandonada por su hermano y no podía bajar del árbol.

Al llegar la noche, porque no podía bajar por la falta de ramas y no se animaba a tirarse del árbol por miedo a lastimarse, entonces comprendió lo que había pasado. Se sintió muy sola y con el alma llena de remordimiento por haber maltratado siempre a su hermano.

De repente sus pies, cansados de aferrarse a la rama donde se apoyaba, comenzaron a transformarse en garras de ave. Comenzaron a crecerle plumas en el cuerpo, hasta que se cubrió por completo.

Desde entonces, sola y convertida en ave, vuela por las sombras del monte.

Así nació Kakuy, con ese grito de tristeza llamando a su hermano, que resuena en la oscuridad de las noches sobre los árboles del monte:

“Turay!, Turay!”…